Mantener un peso saludable es fundamental para conservar un estado de salud óptimo. Tanto las personas demasiado delgadas, como auqellas que tienen con sobrepeso u obesidad, tienen mayores probabilidades de desarrollar diferentes enfermedades. La pérdida de peso involuntaria y ganar peso de manera rápida y excesiva, son dos temas a los cuales deberíamos prestar atención, y se atienden a través del control de peso.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren al menos 2.8 millones de personas a causa de la obesidad y el sobrepeso, considerándose una epidemia global. Por esta razón, desde el 04 de marzo de 2020 la OMS conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, fomentando soluciones que ayuden a las personas a mantener un peso saludable.
Frente a estas circunstancias, el equipo de profesionales a cargo de la atención médica en la Clínica Hispana Rubymed, ubicada en Katy, Texas, pone a disposición el servicio de control de peso. En nuestras instalaciones, cualquier persona puede obtener ayuda profesional para controlar peso, colesterol y triglicéridos de una forma saludable y sostenible a largo plazo.
¿Qué es el control de peso?
El control de peso se refiere a la estrategia que permite evaluar la correcta ingesta de alimentos por parte de un paciente, incluyendo métodos y procedimientos para ayudar a mantener la salud, previniendo el desarrollo de futuras enfermedades asociadas tanto al exceso de peso como a la pérdida de peso involuntaria.
Se aplica con frecuencia en personas que ya sufren alguna enfermedad crónica, aunque también resulta bastante habitual en adolescentes que necesitan adelgazar o engordar, debido a que se encuentran atravesando etapas de desarrollo. Así mismo, es habitual en pacientes que ya poseen diagnóstico de algún trastorno alimenticio.
¿En qué consiste y por qué se realiza?
El objetivo esencial del control de peso, es conseguir que el paciente consuma únicamente las calorías necesarias, equivalentes a la energía consumida, siendo esta la fórmula básica para mantener un peso saludable. Por supuesto, en el proceso se utilizan parámetros como el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC), calculado en base a nuestro peso (kg)/altura (m2).
Consiste en la puesta en práctica de una serie de métodos y procedimientos que buscan readaptar los hábitos nutricionales del paciente, ayudándole a alcanzar un peso saludable desde un punto de vista estético y sanitario. Todo tratamiento para el control de peso se realiza de forma personalizada, promoviendo adaptaciones metabólicas sostenibles a lo largo del tiempo.
Así, el tratamiento no solo se centra en el consumo calórico para la ganancia o pérdida de peso, sino mantener una dieta equilibrada que no ofrezca ninguna carencia nutricional. El control de peso resulta esencial para pacientes con trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia, así como aquellos en proceso de recuperación tras enfermedades o intervenciones quirúrgicas.
Una estrategia habitual de control de peso, incluye pero no se limita a lo siguiente:
- Elección de alimentos bajos en grasas y calorías.
- Reducir el tamaño de las porciones ingeridas.
- Disminuir el consumo de bebidas azucaradas y gaseosas.
- Promover la actividad física diaria.
Cuando se busca ganar peso, consumir calorías extras y seguir una dieta sana será parte fundamental de la estrategia. En cualquier caso, el control de peso debe ser realizado bajo seguimiento profesional, incluyendo exámenes de sangre en el laboratorio y otros estudios necesarios para conocer la evolución del estado de salud a lo largo del proceso.
Efectos de la obesidad y el sobrepeso en la salud de las personas
Las diferentes investigaciones realizadas a lo largo de los años han conseguido establecer una relación clara entre la obesidad, el sobrepeso y el desarrollo de un cierto número de enfermedades crónicas, entre las que se incluye:
- Enfermedad coronaria. Desarrollada cuando los vasos sanguíneos que irrigan el corazón se dañan a causa de los depósitos de colesterol.
- Diabetes Tipo 2. Incapacidad de regular la glucosa y utilizarla como fuente de energía, causando su acumulación en sangre.
- Tensión arterial alta. Puede ocasionar ACV, derrames cerebrales, problemas cardíacos, disfunción sexual, insuficiencia renal y pérdida de la vista.
- Accidente cerebro vascular (ACV), causado por la se interrumpe el suministro de sangre, oxígeno y nutrientes al cerebro, ocasionando la muerte de las células cerebrales.
- Enfermedad del hígado y la vesícula. Incrementando el riesgo de enfermedad hepática por acumulación de grasa y hepatitis crónica.
- Apnea del sueño y problemas respiratorios, al bloquearse el flujo de aire en la parte posterior de la garganta.
- Artrosis y artritis, debido al exceso de peso que deben soportar los huesos y articulaciones.
- Problemas ginecológicos y de fertilidad en las damas. Disfunción eréctil en los caballeros.
Caso contrario ocurre con las personas con delgadez extrema, especialmente cuando el bajo peso se relaciona con síntoma de alguna enfermedad, estrés o trastornos alimenticios. Estar excesivamente delgado induce a problemas como:
- Retrasos en la menstruación, endometriosis.
- Embarazos riesgosos, complicaciones varias durante la gestación y otros problemas de fertilidad.
- Anemia, una deficiencia de glóbulos rojos ocasionada por la falta de hierro. Es causante de dolores de cabeza, mareos, fatiga y otros síntomas.
- Osteoporosis y fracturas.
- Debilidad del sistema inmunitario.
En líneas generales, mantener un peso saludable y consumir alimentos con alta calidad nutricional en raciones adecuadas a cada metabolismo, ofrece una amplia lista de beneficios, tanto para la salud como para el estado de ánimo de las personas. Entre los beneficios se puede destacar:
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiacas y enfermedades crónicas.
- Minimizar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
- Mejora los ciclos de sueño y el descanso nocturno.
- Ayuda a mejorar el estado de ánimo, incrementando también la motivación para realizar actividad física.
- Disminución de la producción de hormonas relacionadas con el estrés.
- Incremento de la energía y mejoras en la movilidad.
- Reducción del envejecimiento celular y la protección del organismo contra enfermedades relacionadas con la edad.
Todo el procedimiento de control de peso debe iniciarse planteando objetivos razonables, manteniendo la motivación a lo largo del proceso y siguiendo con precisión todas las indicaciones dados por el profesional especialista en nutrición y dietética. Esta será la única forma de mantener la rutina y los nuevos hábitos alimenticios saludables que han sido adquiridos.