Las mamografías no tienen la capacidad de prevenir el cáncer de mama, pero son una herramienta esencial para su detección temprana, descubriendo la enfermedad cuando es más fácil de tratar y aparezca cualquier otro signo o síntoma característico como la presencia de bultos que puedan palparse en un auto-examen.
En las sucursales de Clínica Hispana Rubymed, ubicadas en Texas, es posible realizar todos los exámenes anuales recomendados para el cuidado de la salud femenina y la prevención del cáncer. La clínica de la mujer está disponible para cualquier persona, incluyendo aquellas de bajos recursos y que no tienen el beneficio de contar con un seguro médico.
¿Qué es una mamografía?
La mamografía exploratoria es un tipo específico de toma de imágenes de los senos, utilizando rayos X de baja intensidad. Se utiliza para buscar cualquier signo que pueda indicar la presencia de cáncer en el tejido mamario, mucho antes de que ocurra la manifestación de cualquier síntoma clásico del cáncer de mama.
Gracias a este procedimiento, una mayor cantidad de mujeres afectadas por el cáncer de mama han podido recibir tratamiento adecuado y conservar sus senos. Esto, debido a que cuando el cáncer es detectado en etapas iniciales, puede ser removido quirúrgicamente sin necesidad de extirpar la totalidad del tejido mamario.
Existen dos tipos de mamografías. La primera es la mamografía exploratoria, utilizada para verificar la presencia de cáncer de mama cuando no existe ningún síntoma o signo visible. Por su parte, la mamografía de diagnóstico se utiliza para investigar cambios sospechosos en la mamas como bultos, engrosamiento del pezón, secreción a través de los pezones, etc.
¿Cómo se realiza una mamografía?
El procedimiento se realiza de forma ambulatoria, por un técnico radiólogo especialmente preparado para la operación de la máquina de mamografía. Cada mama se coloca sobre una plataforma especial y es comprimida con una paleta plástica transparente, de manera gradual. Esta compresión es indispensable por los siguientes motivos:
- Reducir el grosor de la mama y así poder visualizar mejor todos los tejidos internos.
- Extender el tejido mamario de forma tal que se reduzcan las probabilidades de que las anormalidades más pequeñas queden ocultas en los tejidos superpuestos.
- Utilizar una cantidad reducida de radiación y así reducir los peligros asociados.
- Mantener el seno firme, evitando imágenes borrosas y que deba repetirse el procedimiento.
- Evitar todo lo posible la dispersión de los rayos X, incrementando la calidad de la imagen captada.
Durante el procedimiento, se experimentará una presión sobre el seno. En general, resulta incómodo, pero algunas mujeres más sensibles en esta zona podrían experimentar mayor incomodidad e incluso manifestar dolor. Esto debe comunicarse al técnico, para que este aplique menor compresión, pero el resultado tendrá una calidad menor.
¿Cuáles son los beneficios de la mamografía y sus riesgos?
Se trata de la herramienta más poderosa para la detección del cáncer de mama, pero también supone una serie de riesgos que deberían considerarse. Abordaremos el tema con detalles en las siguientes líneas.
Beneficios:
- Las mamografías tienen la capacidad de reducir el riesgo de muerte debido a cáncer de mama. En estudio realizado por la Universidad Queen Mary de Londres, siguió a 130.000 mujeres durante 30 años. Los resultados revelaron que entre las participantes que se realizaron mamografías de manera regular hubo 30% menos muertes por la enfermedad.
- Es útil para la detección de todas las clases de cáncer de seno, incluyendo el cáncer invasivo ductal y el lobular
- Mejoran la capacidad de determinar la enfermedad cuando los tumores son aún muy pequeños para manifestarse en un autoexamen, mejorando así las opciones de tratamiento disponibles.
- Ayudan a detectar los pequeños crecimientos anormales en el tejido mamario, restringidos a los conductos lácteos, denominados carcinoma ductal in situ (CDIS).
- La radiación no es suficiente para permanecer en el organismo, por lo que no representa peligro alguno.
- No tienen efectos secundarios, siendo además un método de diagnóstico no invasivo.
- Los resultados se pueden obtener en tiempo reducido, acelerando el diagnóstico de la enfermedad y el inicio de tratamiento en caso de necesitarlo.
Riesgos asociados:
- La constante exposición a la radiación representa un ligero riesgo de desarrollar cáncer. Por esta razón, esta clase de diagnóstico se realiza con Rayos X de baja frecuencia y durante una cantidad de tiempo limitada, por lo que los beneficios potenciales superan ampliamente los riesgos.
- Existe la posibilidad de que la mamografía arroje un falso positivo. Se estima que entre 5-15% de las mamografías exploratorias requieren un estudio adicional más detallado, incluyendo exámenes complementarios como ultrasonidos. Si los resultados siguen siendo anormales, será preciso realizar una biopsia y seguimientos adicionales.
- También se ha descrito la posibilidad de que algunos resultados tomados como positivos, sean lesiones indolentes, es decir, que no representan riesgo de letalidad.
En resumen, el riesgo principal asociado a este estudio, es que la mamografía no es perfecta. El tejido mamario puede llegar a ocultar el cáncer y al no observarse en la mamografía, el resultado sería un falso negativo. Por otra parte, algunas anomalías no cancerosas podrán malinterpretarse y dar como resultado un falso positivo.
Datos importantes sobre la mamografía que deberías considerar
Con toda la información respecto al procedimiento, solo queda ofrecer algunas recomendaciones importantes para las mujeres que necesiten someterse a una mamografía de rutina.
- No tengas miedo. Se trata de un examen no invasivo, que si bien puede resultar incómodo, puede salvarte la vida al reducir el riesgo de muerte por cáncer de mama en un 30%. También recuerda que un resultado inusual, no siempre significa que se padece cáncer de mama.
- Busca el procedimiento de mayor calidad. Existen técnicas avanzadas como la mamografía digital, donde el técnico graba la mamografía en el ordenador para que el médico tenga la posibilidad de agrandar secciones y analizarlas con mayor detalle.
- Almacena todos tus resultados anteriores y trae este registro cuando acudas a tu mamografía de rutina. De esta forma el médico tratante podrá realizar comparaciones y notar cualquier evolución del tejido que pueda representar una alarma.